miércoles, 8 de febrero de 2017

DJ Jokin

Dirigiendo Cultos Innombrables en las #omicron2017

No va la cosa de música, sino de juegos de rol, siendo DJ las siglas de "Director de juego", término al que también puede uno referirse como "narrador", "árbitro" (que personalmente no me gusta un pimiento) o muy frecuentemente "máster", del inglés DM. Hay mucho debate al respecto, pero no me voy a meter en eso aquí ni en por qué prefiero el uso de "Director de juego".

Debo decir que siempre me he considerado más jugador que director, y que durante muchos años he odiado dirigir partidas, entre otras cosas porque siempre me he considerado muy chapucero en ese aspecto, pero al final, producto de llevar muchos años con esta afición (más de 25 años en el tema) y sobre todo con la cosa de colaborar en jornadas, pues he acabado dirigiendo bastante, sobre todo de un tiempo a esta parte. Y el otro día en una red social vi un estado en el que un amigo hacía recuento de los juegos de rol con los que había dirigido partidas y me dio por copiar la idea. Y la verdad es que la lista me sorprendió bastante, siendo la muestra más numerosa de lo que esperaba.

-RuneQuest: Fue el primer juego de rol que tuve, y uno al que he jugado muy poco y dirigido aún menos. Creo que mi experiencia se redujo a un intento de sesión, que no recuerdo si llegamos a terminar. Pero dado que fue mi bautismo como DJ, era injusto no meterlo en la lista.
-Dungeons and Dragons: Es el primer juego al que jugué, y en consecuencia uno de los primeros a los que dirigí, habiendo dirigido primera edición (aquellas fotocopias de la caja roja) y algo de tercera (sí, me salté AD&D por completo), con la que intenté dirigir "El retorno al templo del mal elemental", la experiencia que me hizo no volver a querer dirigir D&D nunca más.
-La llamada de Cthulhu: Uno de los clásicos que no pueden faltar. Uno de mis hitos en este ámbito fue poder, por fin, quitarme la espina de dirigir enteras Las Máscaras de Nyarlathotep.
-Star Wars: No sé si llegué a dirigir con el sistema antiguo, el que se jugaba con dados de 6. Tengo el vago recuerdo de una sesión muy gamberra en la que los jugadores interpretaban a los personajes de la película... que algunos ni siquiera habíamos visto. Sí tengo constancia, en cambio, de haber dirigido Star Wars en su versión d20, pero un intento de campaña bastante pobre y sin resultados memorables, más allá de los jugadores que se tiraron 2 horas de reloj para salir de una habitación en la que estaban encerrados... y la puerta abierta.
-Aquelarre: A este dirigí mucho en su día. De hecho, hasta aquella campaña reciente, había jugado muy poco, pero mi partida como jugador fue nada menos que con Ricard Ibáñez de director, con quien he tenido el honor, años más tarde, de codirigir Aquelarre en vivo.
-Mutantes en la sombra: Este nos gustó bastante en los 90, y dirigí mi exitosa partida "Pánico en la Expo", que supongo que no sería otra cosa que un Dungeon urbano, pero que nos divirtió bastante.
-El señor de los anillos: Uno de los clásicos, en su versión simplificada de Rolemaster, llamada MERP. Creo, estoy en duda, que llegué a dirigir una sesión, aunque al no haber leído los libros, se parecía a la obra de Tolkien lo que un huevo a una castaña, claro.
-Mili KK: En Santa Pola, donde veraneábamos, hubo un año en que nos dio por ahí, por jugar a este juego gratuito que venía en uno de los números de la revista líder. Quinceañeros jugando a ser soldados en el servicio militar. Entrañable. 
 -Vampiro: La segunda mitad de los 90 todo estaba devorado por el Mundo de Tinieblas, lo que hizo que dirigiera mucho Vampiro, tanto en su versión contemporánea de Mascarada, como en la medieval de Edad Oscura.
-Hombre Lobo: Aunque Vampiro fue anterior, este fue el primero que tuve de Mundo de Tinieblas, y diría que también el primero que dirigí. Concretamente Fundación Valkenburg, una campaña publicada por White Wolf cuyo libro me regalaron los amigos en un cumpleaños. (El viejo truco de regalarle a alguien un libro de rol para obligarle emocionalmente a dirigir).
-Fanhunter: Un poco por aquella época, aunque nunca fui muy fan (no pun intended) de este juego, alguna vez sí que lo probé, con una partida de catástrofes y explosiones en la estación de trenes de Bilbao.
-Pokethulhu: Otro juego cómico, que combina Pokémon con la obra de Lovecraft, que dirigí una vez, en jornadas, con un homenaje a cierta campaña, que titulé "Las máscaras de Meowthlathotep".
-Warhammer: Aunque es más conocido el de figuritas, este es un juego de rol muy antiguo, y tuvimos una época en la que nos dio bastante por ahí. Intenté dirigir una campaña un poco en la línea de los JRPG (tipo Final Fantasy y derivados) que tanto me gustaban por la época, pero no terminó de cuajar.
 -Nosolod20: Si bien no es un juego, sino un sistema genérico, no sabía dónde englobar dos de las partidas (una campaña larga y la otra partida de dos sesiones) que más disfruté dirigiendo en su día, como son Cazadores de leyendas y El maizal.
-Hitos: Aquí pasa un poco lo mismo, que no es un juego sino un sistema genérico, pero es con el que más he acabado dirigiendo, de manera que sería absurdo no tenerlo en cuenta.
-2084: Este sonará mucho menos, y es lógico, pues aún no ha sido publicado (esperamos verlo algún día), pero sí que está escrito y testeado, lo que significa que es otro juego al que he dirigido.
-Cultos Innombrables: Sería un poco raro no haber dirigido esto, ¿verdad? 
-sLANg: He dirigido poquito. Concretamente solo una vez (y con eso ya vale para estar aquí). Fue en las TdN de 2014, la partida "Azul", inspirada en Breaking Bad, aunque en sucesivas ediciones la he dirigido con Hitos.
-Fragmentos: Lo probé una vez, en un engendro de partida que titulé "La isla del Diablo" y que me salió la pobre como un churro. La verdad es que el concepto me gusta mucho, pero no termino de pillarle el punto al sistema.
-Estrellas Anónimas: He dirigido alguna partida suelta con su sistema y ambientación, pero todavía tengo pendiente poder dirigir alguna vez la campaña completa, que leyéndola me pareció a la par fascinante y perturbadora.
-Blacksad: El gato detective al que he encerrado varias veces en la prisión estatal de Thornton en la partida "Parque Zoológico". Es un juego con el que era muy escéptico, pero fue una sorpresa agradable, ya que me encontré con que el sistema es sencillo y no llega a incordiar, y lo de los personajes zoomorfos es una herramienta de dirección muy útil y poderosa. 
-Atomic Robo: Este es otro de los que solo he dirigido una vez, para unas jornadas. Y a pesar de no conocer la ambientación ni haber dirigido nunca FATE (había jugado una sola vez), me encontré muy cómodo dirigiendo, y sobre todo me gustó ver un juego en el que las escenas de acción no atascaran la partida por completo.
-FATE Acelerado: Con este sistema, que me encanta por su sencillez y abstracción, dirigí una de mis partidas más recientes: La Centuria A, y no se descarta que lo vuelva a usar para futuras partidas de otras ambientaciones.
-Tragon Fall: Este sonará aún menos que 2084, pues es otro juego que creé, basado en el cómic homónimo que hice con Jon Cortazar, en el que parodiábamos Dragon Ball, con nosotros y el resto de compañeros de clase del instituto. Este juego chorra, que llegué a dirigir, permitía emular las absurdas andanzas de los sufridos estudiantes del IES Unamuno. El sistema de reglas, por supuesto, era malo de solemnidad.
-7º Mar: El célebre juego de piratas y acción en el S. XVII. Dirigí para unas jornadas que hicimos en la asociación, casi sin saberme las reglas y con una partida escrita en medio folio el día antes, en la que me iba inventando las cosas sobre la marcha.
-Pasión de las pasiones: Un gamberro juego de rol sobre culebrones latinoamericanos, del que hay más información aquí. Me maravilló el concepto, me compré el PDF y me animé a dirigir. 
-Sombras urbanas: Un PbtA de conspiraciones y criaturas de la noche. Lo probé por primera vez en unas jornadas de Ábaco. Perfecto para hacer campañas.
-Nahui Olin: El juego de rol de Ricard Ibáñez, ambientado en la América postcilombina. Lo dirigí por primera vez en las Rolea de 2019 con una partida asada en la caída del imperio tarasco,en Michoacán. 
-Trauma Unit: Un juego de rol de paramédicos en un mundo cyberpunk. Dirigí una campañita durante el proceso de creación del juego, aunque el concepto que llevaba era muy distinto al que acabaría saliendo en el manual que se publicó. 

Es posible que la memoria me juegue alguna mala pasada y me haya dejado alguno en el tintero, de estos juegos que acabas dirigiendo un día y la cosa queda en nada, pero echo la vista atrás y la verdad es que me he puesto detrás de la pantalla mucho más de lo que pensaba.

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