Y Mumbrú la volvió a liar.
Se estrenó ayer la Eurocup, esa competición de baloncesto que tantas alegrías nos dio el año pasado, llegando a la final y todo (aunque sin ganarla), y empezó con victoria. No fue un partido brillante, pero fue ameno y ganó el equipo que era mejor, en este caso el Bilbao Basket.
Esperaba más del Cedevita, que venía de jugar Euroliga y además es de Zagreb (y los equipos croatas molan), pero me parecieron un equipo muy endeble, y sobre todo muy fallón, con un Nolan Smith (único americano del equipo) metiendo muchos puntos, pero que eran más producto de hacerla guerra por su cuenta.
Y el Bilbao Basket no iba demasiado fino, con muchas pérdidas y muchas, muchas faltas (hasta 4 jugadores acabaron al borde de la expulsión), pero que demostró que es mejor, y consiguió sobreponerse al mal comienzo, en el que un 11-18 hacía presagiar lo peor.
Pero volvía a repetirse la historia que tantas veces vimos el año pasado: empezar mal para acabar ganando. Aunque en esto ayudó mucho la pésima puntería de los croatas, que llegaron a fallar hasta 11 tiros libres (¡Llull, Llull, Llull!)
Ahora a pensar en Fuenlabrada, que donde el equipo se juega al final las castañas, es en la liga.
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