miércoles, 30 de septiembre de 2009

Pinochos de ventanilla

Antes se pilla a un mentiroso que a este cojo.

Turno de mostrador, segundo de la semana, y últimamente bajar al mostrador se ha convertido en una jungla, una arena de gladiadores, un baño de multitudes, y es que no es raro romper el record de asistentes, fijado de momento en 188 en una mañana, un número elevado si lo comparamos con los que nos venían hace un par de años, cuando la barrera de los 100 era algo considerado duro.

Lo que no cambia, eso sí, es la catadura de determinados elementos que nos vienen, entre jetas, pesados, obtusos y mentirosos.

A esta última categoría pertenece una mujer que ha venido hoy a la mañana, extrañada porque no se le había ingresado el dinero mensual. Observo en el ordenador que se le pidió, hace un año, que trajera la sentencia de divorcio, con su convenio regulador y tal. Pero negar la mayor es el deporte más practicado, así que siempre saltan con el clásico "no me habéis mandado ninguna carta". Tan falaz aserto suele ir a veces acompañado de un fruncimiento de ceño por mi parte, ocasionado por el hecho de que tengo en pantalla el acuse de recibo, cosa que le hago notar, y por el detalle de que no solo recibió la carta, sino que trajo parte de la documentación.

-Bueno, pues en la carta que te hemos mandado...
-¡Yo no he recibido ninguna carta!
-Bueno, pues en la carta que no te hemos mandado, y que no has recibido, pese a lo cual has respondido, te pedíamos una sentencia, sentencia que no has traído.
-¡No recibí nada!
-Bien, explícame entonces, para qué nos trajiste la designación de abogado si no te lo habíamos pedido. ¿Te aburrías en casa? (aquí no he podido evitar ser mordaz y soltarlo tal cual)
-Esto... era para hacer unos papeleos...
-Ya, ¿qué papeleos? ¿No será para la sentencia que te pedíamos en la carta que dices que nunca recibiste?
-Sí, bueno, pero es que... la sentencia, ah, sí, esto...
-No sé si eres consciente de que tienes la Renta Básica suspendida, y de que no vas a cobrar en tanto que no tengas esa sentencia.
-Bueno, eh... creo que la tengo en casa. Ya la traeré.

La verdad es que a veces hay que saber leer la mente del usuario, por los goles que nos intentan meter, y por lo increiblemente sintéticos que son en sus solicitudes, como cuando arrojando contra la ventanilla su pasaporte, al grito de "Bilbobús" tenemos que saber que lo que quieren es un "certificado de los miembros que componen la unidad familiar para poder presentarlo en Veolia y así poder sacar la tarjeta bonificada de Bilbobús". Este certificado, bastante común, nos lo piden de muchísimas maneras, a veces de las formas más exóticas, como una, que me pedía una "actualización de la Renta Básica", que tras darle muchas vueltas he descubierto que es eso lo que quería.

Aunque a veces se agradece un poco de colaboración por parte del usuario, y que sepan qué nos piden, no como un usuario que se limita a depositarme encima del mostrador una carta de Etxebide, y sin mediar palabra me contempla, como si yo supiera qué hacer con ella (para entendernos, es como ir a una zapatería y dejar en el mostrador tu disco duro roto). Claro, mi primera reacción es decirle que eso no es aquí, que eso es de Gobierno Vasco y que están en otra dirección, pero de reojo veo que en ese papel piden una serie de cosas, y entre ellas un certificado que emitimos. El pequeño Dr. House que llevo dentro se ha permitido el lujo de indicar a ese ciudadano que esto no es una farmacia, que no se trata de que nos dejen el papel y tengamos que adivinar lo que quieren, que lo que tendría que hacer es decirme "quiero tal certificado porque me lo piden en esta carta". Pero en fin, que da igual, porque otra vez volverá a hacer lo mismo.

Y de pesados tengo unas cuántas, pero como no quiero ser un ídem, ya seguiré otro día.

martes, 29 de septiembre de 2009

Galactica: el juego de tablero

El juego de la serie, de la que ya hablé aquí.

Que Battlestar Galactica es una gran serie no es ninguna novedad, y afortunadamente, el juego que en ella se basa le hace justicia, y consigue ser igual de divrtido y reproducir fielmente esa atmósfera de desesperada paranoia en pos de la supervivencia de la raza humana en su éxodo para huir de los enigmáticos y presumiblemente taimados cylon.

Componentes del juego

En el juego, cada uno de los jugadores maneja a uno de los personajes principales de la serie (Adama, Tigh, Helo, Roslin, Gaius Baltar, Tom Zarek, Starbuck, Apollo, Boomer y Chief), cada uno con sus cualidades y defectos que lo hacen único, y el objetivo del juego es que la Galáctica aterrice sobre Cobol.

Naturalmente, esto no siempre resulta fácil, y hay elementos que dificultan tan encomiable tarea.

¿A quién le habrá tocado esta vez ser cylon?

Efectivamente, los cylon, y su alegre compañía, aparecerán en escena para tocar las narices, de la manera más inoportuna, y al igual que en la serie, pueden tomar forma humana, y pasar desapercibidos, pero para evitar que quien haya visto la serie tenga ventaja, la elección de quién es cylon y quién no es aleatoria y secreta, con lo que un día puede ser cylon Adama, otro Boomer y otro Gaius Baltar, y depende de quién sea, pues las cosas se pueden poner más o menos feas.

Pero además del hecho de tener saboteadores entre sus filas (puede haber uno o más cylon, dependiendo del número de jugadores), los miembros de la tripulación se enfrentan a otros problemas, y cada turno se roba una carta de crisis, que es una putada más o menos gorda (casi todas sacadas de una u otra forma en cosas que pasan en la serie) que tienen que resolver coperando y confiando mutuamente los unos en los otros. ¿Pero cómo confiar en alguien que te la puede estar jugando?

Una cosa que me gusta de este juego, además de su temática, es que es cooperativo. No hay un "yo gano", ganan los cylon o ganan los humanos, aunque lo cierto es que el juego está algo descompensado a favor de las tostadoras, pero eso no le quita un ápice de diversión.

¿Y cómo se gana?

Los humanos tienen que llegar, como ya comenté, a Cobol, para lo cual tienen que, por medio de ir superando crisis, avanzar por el espacio, pegando saltos en el hiperespacio, hasta conseguir cartas de movimiento, y los cylon, antes de que esto suceda, deben volar la Galáctica en pedazos (lo que es harto inconveniente para los humanos); tomarla al abordaje, colando centuriones; o reduciendo a cero cualquiera de sus recursos vitales (combustible, moral, alimentos o población)

El juego refleja también las batallas navales, e incluye figuritas de vipers, raiders y raptors, que se pueden cascar en el espacio, emulando las hazañas de Apolo y Starbuck. Aunque claro, las naves cylon que caen en batalla vuelven, las humanas no.

Refleja también la figura de los cylon durmientes, ya que puedes ser cylon y saberlo desde el principio de la partida, o descubrirlo a la mitad, para darte cuenta de que has estado remando contra la corriente un buen rato. ¿Y cómo te puedes fiar cuando sabes que cualquiera, incluso tú mismo, podría ser un cylon?

Sin duda, un gran juego para una gran serie (y que por cortesía de Zuha y Nara obra ahora en mi poder :D)

lunes, 28 de septiembre de 2009

Nueva adquisición: Tabú

Nueva adquisición.

El tabú es un juego de mesa clásico, que ya comentaré otro día si procede, y del que hoy hablaré porque es mi nueva adquisición, ya que me ha dado por acercarme por el Cash Converters, la tienda de artículos de segunda mano, donde Baldrick adquirió el otro día un flamante Trivial Pursuit (y no porque estuviera ardiendo) y en la balda estaba, reluciente y nuevecito, el tabú.

Y lo mejor de todo el precio. Al igual que el Trivial, costaba la ridícula cantidad de 3 euros. Sí señores, un Trivial y un Tabú por 3 euros la unidad.

Por ese precio uno podría pensar que está en mal estado, que le faltan piezas, o que la caja solo contiene cadáveres de rata y excrementos humanos, pero no, tanto el Trivial como el Tabú parecen tener todo en su sitio; dados, catas, tablero, piezas... incluso la bocina electrónica del tabú (nuevo botón de demasiada información para la casa) estaba en perfecto estado de funcionamiento. ¡Y con pilas! Pilas que encima estaban aparte, para que no se gastaran.

Así que creo que un chollo, ya que solo la bocina ya habría valido los 3 euros. Ahora tendré que hacer la versión friki del tabú. Cualquier tarde que me aburra me pondré a ello.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Nola lortu nuen EGA

Chiste para informáticos vascos

He estado tentado por hacer la entrada íntegramente en euskera, pero eso me habría obligado a traducirla, con el doble trabajo que ello implicaría, y no es plan, así que en previsión de que alguno de mis lectores no domine la lengua de Zerbantes (que era vasco) o Txespir (que también era vasco), aplicaré el mismo idioma que he venido aplicando desde que nació el blog (lo siento por el chino que me hackea, o por el spambot, pero no me veo como para hacerla en japonés o chino).

Sin más preámbulos, la entrada, cuyo título se traduciría por "cómo conseguí el EGA", habla sobre... cómo conseguí el EGA.

El EGA, del que ya he hablado alguna vez, es el título superior de euskera, y algo muy útil, casi imprescindible, para aspirar a ser funcionario en la Comunidad Autónoma Vasca. Aunque curiosamente, cuando lo saqué estaba muy lejos de mi mente la idea de ser funcionario.

Era el año 2002, y recién terminada la carrera, mi mente y mis sueños estaban en la abogacía, y veía mi futuro con una toga en los tribunales, y no en una ventanilla tramitando expedientes (aunque el Jokin del presente señala al Jokin del pasado con el dedo y se ríe) pero como no tenía trabajo ni otro pito que tocar, me apunté al euskaltegi (academia de euskera para entendernos) más por inercia y por tener algo que hacer las mañanas que otra cosa, aunque bueno, una verdad universal es que cuando tienes pocas cosas que hacer no sacas tiempo para nada, y mi motivación era baja, y la mayoría de los días ni iba a clase.

Pero llegó enero, y con él el trabajo en el Ayuntamiento de Gernika. Claro, esto me suponía un problema, y es que si el euskaltegi era de 10 a 12, y por las mañanas estaba en Gernika, no podía ir, y teniendo en cuenta que de 3 a 7 estaba en el máster... solo me quedaba la opción de ir al euskaltegi de 8 a 10.

Difícil tesitura. ¿Me iba a pegar la pechada de levantarme a las 7 para pasarme todo el santo día de casa y no volver hasta las 22:15, hora de meterme en la cama y morir hasta el día siguiente? ¿Así todos los días? ¿Y para qué? ¿Para un papelote que vaya usted a saber qué utilidad tendría?

Pues hay defectos que a veces son virtud, y aunque en ocasiones es mala, lo cierto es que la cabezonería puede tener su lado positivo, y decidí echarle valor y un "por mis cojones que yo me saco el EGA". Aguanté el tute y fue duro, pero hay veces en las que me siento con derecho a sacar pecho, de saber que me puedo enfrentar a algo y superarlo. Ésa fue una de ellas. El resultado es de sobra conocido, pero hablemos de cómo fue el examen en sí.

Consta, o al menos antes constaba de 3 partes. Un test eliminatorio (el atariko proba), el escrito y el oral.

El atariko holgadamente. Nuestro profesor era muy bueno e íbamos estupendamente formados, y en un examen en el que hay que tener un 75% para aprobar (y que a veces se aprueba por la cosa gaussiana con 70% o menos) de nuestra clase nadie bajó de 80 (creo que yo saqué un nada despreciable 82)

Llega el escrito, el verdadero escollo. Una verdadera ginkana con varias pruebas; una prueba de audición, un test de rellenar huecos, una redacción, y los dos cocos; sinónimos y reescritura. La complicación del escrito es que tienes que aprobar cada una de las partes, y que no te sirve tener 10 en todo si sacas un 4 en una de las pruebas, así que había que ir con pies de plomo.

Más o menos todo bien, la redacción llena de topicazos, la audición, correcta, las reescrituras (que aprobé raspadas) bien, pero el horror; los sinónimos. Haciendo cuentas me salía que de 10 tenía bien 4. Pensaba y daba vueltas, mentalmente cuáles pensaba que había acertado, daba vueltas y vueltas, y estaba convencido de no haber aprobado.

Pero hete aquí que estábamos en el máster (en euskera) y me vino el flash a la cabeza, la 5ª palabra que sí había puesto. ¡Había esperanza! Podía no aprobar, pues era posible que hubiera tenido mal la redacción o alguna de las otras pruebas, pero el "no apruebo ni de coña" cambiaba drásticamente de color.

Y en efecto, llegué a clase y me transmitieron la noticia, había aprobado. En ese momento mis dedos ya acariciaban el EGA. Faltaba el oral, pero eso no me preocupaba nada, sabía que no sería difícil. No en vano, llevaba varios meses trabajando en euskera, haciendo un máster en euskera y yendo a clases; en aquella época, no exagero, hablaba más en euskera que en castellano. Por tanto, un examen oral de euskera era tan desafiante como un examen de respirar.

Efectivamente, no fue nada difícil. Mi examen duró un par de minutos, casi sin darme tiempo a lucirme, lo que significaba dos cosas; desastrosamente mal o maravillosamente bien. Y sabía que la primera no podía ser. Básicamente mi cerebro recuerda el examen oral de euskera como un "hola, he venido a que me deis el EGA", "ah, pues toma, puedes marcharte". (Moraleja: en un examen oral la confianza es clave)

Y años después, cuando me pasé al lado oscuro del funcionariado, aquel papelote que saqué por sacar, resultó ser bastante más útil de lo que entonces habría pensado.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Otras visiones de Street Fighter

Blanka, Sakura, Chun-Li, Cammy, T. Hawk, Dan, Zangief, Ryu, Ken, Dee Jay, Fei Long, Akuma, Guile, Balrog, M. Bison, Sagat, Vega, Dalshim, Honda. Versión chibi.

Hoy estoy vago, y al más puro estilo programación televisiva de sábado tarde (western en ETB, película de niño con SIDA, seguida de frontón, en Telecinco, telefilme enlatado en A3TV...) tiro de refritos y homenajeando al videojuego del que ya hablé aquí hace cerca de un año, coloco el dibujito que hice en su día, que ya he publicado en más medios pero no aquí, y también un par de fotos de la psicodélica partida inspirada en el videojuego, que jugué en las TdN. 

Ryu, Zangief (detrás), Honda, Guile, Balrog, Ken (con corbata), Blanka, Akuma, Chun Li, Dalshim (sentado), Dan, M. Bison, Vega, Clon fallido de Chun Li.

Ryu combate contra Chun Li, bajo la atenta mirada de Bison (o sea, yo)

Ala, ya está, eso es todo. No me apetecía herniarme, así que un par de fotos y a correr. Siempre será mejor eso que no subir ninguna entrada.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Body Balance

¡Aunque seas calvo y te falte una pierna, puedes practicar Body Balance!

Vamos con otra de las actividades que suelo practicar en el gimnasio, que es esta mezcla entre Tai Chi, Aerobic e interrogatorios de la Guardia Civil.

Body Balance es un ejercicio orientado a mejorar la flexibilidad (y a hacerme sudar como una mona) y suele tener varias fáses, todas ellas acompañadas por la sensual voz de la instructora.

-Tai Chi: Esto es de lo más asequible,con posturitas y tal, movimientos estratégicos, y llevadero, mucho más que lo que viene después.

-Saludos al sol: A pesar de su nombre, esto no va de levantar la mano derecha y entonar cánticos fascistas, sino que es el arte de la posturita llevado al extremo, con el lunge, el perro, la cobra, etc... y donde ya el cuerpo empieza a sufrir.

-Los guerreros: O como coño se llame. Una parte maltratante, donde hay que coger una postura y aguantar en ella haciendo fuerza. Los saludos al sol es pasar de una a otra. Aquí es aguantar, aguantar, y pierde el que aguanta menos tiempos sin decir tacos.

-Equilibrio: Ni tan mal. Ponerse a la pata coja e intentar no caerse ni parecer demasiado ridículo. Bastante menos agotador que otras fases.

-Abdomen: Es el momento en el que deseas morirte, donde la tripa se empieza a reir de ti y de tu sufrimiento, y en el que la frente se empieza a parecer a las cataratas del Niágara, y cuando la nariz gotea pero por fuera.

-Relajación: Sin duda el mejor momento de la clase. Adopta una postura relajada, cierra los ojos y escucha el speech de la monitora. El peligro es que te puedes quedar dormido, pero es una maravilla, y te deja el cuerpo de maravilla.

El Body Balance, añado, me gusta bastante, ya que hay fases sufridas, pero como tiene lo de la relajación al final, y además suelo ir los viernes, siempre deja buen regusto en el cuerpo, y aunque hace sudar no deja demasiadas agujetas (bueno, es ahora que estoy acostumbrado, al principio me salían agujetas hasta por meter la moneda en la taquilla)

jueves, 24 de septiembre de 2009

Jalea in acta est

Las cartas están echadas

La forma correcta de decirlo es "Alea jacta est", que viene a ser lo que dijo Julio César al cruzar el Rubicón. La otra la dijo cuando se le cayó el bote de mermelada encima de unos papeles importantes (chiste copiado de Baldrick) y significa que ya he elegido el orden de prelación de puestos.

No ha sido una decisión nada fácil, le he dado muchas vueltas, he sopesado pros y contras, aspectos positivos y negativos de cada sitio, lo que podría ganar, lo que podría perder. Por una parte, saber que estoy muy a gusto donde estoy, pero que en Hacienda hay más posibilidades de cursos, el miedo a estancarme si me quedo, pero también miedo a ir a un sitio y estar peor. Pesa el aprender cosa nuevas, y pesa el saber que mi trabajo actual lo tengo dominado. Pesa conocer sitios nuevos y gente nueva, pero pesa el buen ambiente de trabajo que tengo, mis compañeros, no tener que ser otra vez el nuevo.

Es literal que si he entregado a las 11 el listado de puestos, a las 10 de la mañana aún no sabía qué decidir, pero finalmente he cogido el listado y el bolígrafo, he ido rellenando, descartando primero los destinos que no quería, y finalmente quedaban lasdos grandes opciones, las dos secciones que encabezarían la lista, mis dos finalistas; IVA y Acción Social (donde estoy). Sabía que irían como primera y segunda opción, pero... ¿en qué orden? ¿me voy a Hacienda o me quedo aquí?

¡A cascarla! Finalmente he tomado una decisión, LA decisión, que espero que sea la correcta, y aunque depende de qué elijan primero los que tengo delante, el destino que he elegidos será casi con total seguridad el que me toque.

Y el destino elegido es...Es algo que contaré en otra ocasión.

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cómo conocí a vuestra madre

El reparto
Una serie a la que me he aficionado últimamente, y una comedia ligera de capítulos cortitos (20 minutos) con la que me río bastante, y que algunos comparan con la exitosa Friends, aunque al no haberla visto no puedo entrar en la comparación.

Es el año 2030, y la voz en off del protagonista cuenta a sus hijos la historia de cómo conoció a la mujer que sería su madre, aunque les advierte de que es una larga historia (ya van por la 5ª temporada), y se remonta a 2006, cuando era casi un treintañero, con las neuras y vivencias propias de esa edad en esa época. Obviamente, a mí me resulta bastante fácil sentirme identificado con algunas de las cosas del protagonista, dado que al igual que yo... nació en abril del 78, y bueno, claro, que te cuenten un flashback de un flashback en el que te hablan de cuando comenzó en la universidad y que el año coincida con el tuyo, siempre es un valor añadido.

Pero sin necesidad de sacar mis canas a paseo, lo mejor de esta serie son sus personajes. Está Ted, el protagonista, un exitoso arquitecto, ansioso por encontrar a la mujer de sus sueños, sus amigos de toda la infancia, Lilly y Marshall, la parejita feliz y a punto de casarse (y lo del tipo grandote licenciado en Derecho me recuerda a alguien, pero no caigo), el simpar Barney Stinson, un auténtico vividor, seductor y perennemente trajedo, con sus enormes filosofías y enseñanzas, verdadero foco cómico de la serie. Y también está Robin, la atractiva periodista que en cuanto aparece en la vida de Ted él sabe que será muy especial en su vida. Pero dejemos que esto lo cuente el primer capítulo.

Es una comedia ágil, ligera, y con puntos muy buenos, personajes a los que pronto se coge cariño (sí, hasta el despreciable Barney tiene su puntito entrañable). De hecho, qué demonios, Barney Stinson es el alma de la fiesta. Él y sus frases, como "sublime", "hola, ¿conoces a Ted?" o "¡ponte traje!" forman ya parte del acervo cultural.

Y cómo no, entre las selectas teorías de Barney está la desternillante diagonal Sexy-Loca, por la cual debo admitir que me aficioné a esta serie:

¡Legen-dario!

Y bueno, siguiendo con Barney. Es un crápula, un jeta, un manipulador y una serie de lindezas, pero en el fondo es buen tipo, y lo que no es menos cierto, que a veces hay que ser un poco Barney para poder ser Ted al día siguiente, y si es posible Marshall toda la vida.

martes, 22 de septiembre de 2009

Decisiones

Hola Jokin, vamos a jugar a un juego...

A 2 días de entregar el listado de puestos (realmente uno, que lo llevaré mañana) sigo con las mismas dudas, y sin saber qué demonios hacer. La parte fácil, la de descartar los puestos que no quiero (call center, lo que pille lejos de casa, sitios con mal ambiente...) ya la he hecho, y más o menos tengo ya, de los puestos que me podrían tocar, un orden fijado, pero viene el gran dilema.

Sé que si quiero quedarme donde estoy tengo todas las papeletas, y estoy bien a gusto, pero tengo miedo de el día de mañana arrepentirme por no haber cambiado. Pero claro, también está el riesgo de irme a un sitio y estar peor.

Ambas frases, el "más vale bueno conocido" y el "arrepiéntete solo de lo que no has hecho" chocan aquí, y encuentro mil y un motivos para cualquiera de las decisiones. Hay momentos que me pica el gusanillo de cambiar, y otras que pienso, "a la mierda, me quedo donde estoy, que mejor que aquí no voy a estar en ningún sitio". Por una parte, el pensar que he luchado por ESTE trabajo, y por otra, que también he luchado por el derecho a cambiar de trabajo, y que es un oportunidad que estaría desaprovechando. Claro que, él derecho a optar implica derecho a optar por quedarme. Así que estamos en las mismas.

Tampoco puedo perder de vista que elegir cambiar y cambiar no es lo mismo. Es casi seguro, al 99% que si elijo quedarme me quede, pero también es bastante probable que aunque decida irme me termine quedando, ya que obviamente solo pondré por delante de las que tngo aquellas plazas que me parezcan mejores. ¿Pero cuáles?

lunes, 21 de septiembre de 2009

¡A... chís! (sin h, esto no va de drogas)

¡Niño Jesús!

Asco de resfriado, oigan, todo el santo día estornudando en casa.

Al menos no parece que sea la Gripe A, que tan de moda está.

Ale, me voy a dormir.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Oro europeo

Los jugadores celebrando mi victoria en El Grande

Típico. Llega el domingo a última hora, y no he puesto nada en el blog. No se me ocurre nada ingenioso, así que procedo a contar mi fin de semana. No es un alarde de originalidad, pero no es el típico "jo, me he pasado el fin de semana aburrido en casa y estudiando" de hace un año.

Cierto es que ha tocado bastante de estar aburrido en casa, sobre todo ayer, que me tiré todo el día por casa, devorando capítulos de "Cómo conocí a Vuestra madre", y jugando al GTA, hasta que a la noche fuimos a emborracharnos a casa de Enrique, y como quiera que era el día internacional de hablar como un pirata, pues ale, a darle al ron. Pero sin más, ya que fue estar un rato, luego a tomar la última y a casa.

Hoy domingo, pues bueno, por la mañana vegetar, y a la tarde ha venido la gente a casa, a echar una partida de un juego de tablero, llamado "El Grande" (buen juego, por cierto, que ya comentaré en otra ocasión) y que bueno, he ganado yo (como no podía ser de otra manera :P) Y luego ya a las 21:15, la final del Eurobasket, donde los jugadores de la selección han querido unirse a la racha victoriosa para apalizar de forma inmisericorde a Serbia. Tan fácil que resultaba aburrido. Pero oye, primera medalla de oro europea en baloncesto, que se dice fácil.

Y eso es todo cuanto dio de sí el fin de semana. Bueno, el viernes fui al cine y tal, pero viendo la entrada de ayer debería ser obvio qué película vi.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Malditos Bastardos (by Tarantino)

Tarantino y nazis. ¿Se puede pedir algo más?
Que Tarantino me encanta no es ningún secreto, ya que todas y cada una de sus películas me han encantado, incluyendo la impopular Deathproof,  no había ningún motivo para no ir de cabeza al cine a ver Malditos Bastardos.

Y cuando esperas tanto de una película, lo mejor que se puede decir de ella es que no te ha decepcionado, que te ha dado exactamente lo que querías. Una película gamberra, bien hecha, con diálogos interesantes, personajes con gancho, y 150 minutos que se hacen verdaderamente cortos.

Este señor es lo mejor de la película.

La Francia ocupada por la Alemania nazi es el lienzo sobre el que Tarantino nos pinta esta película, dividida en 5 capítulos, perfectamente relacionados entre sí, y los "malditos bastardos" son aquí una compañía de elite de soldados americanos, capitaneados por un genial Brad Pitt, que se enfrentan a una difícil misión, y paralelamente se van cruzando otras historias, que confluyen, como es de esperar, en un apoteósico final.

Haciendo cosas... cosas nazis.

Sería injusto no destacar el monumental trabajo del desconocido Christoph Waltz, que borda su papel de oficial de las SS, y se ha ganado, no exagero, un lugar en el olimpo de los personajes de Tarantino, a la altura del Jules de Samuel L. Jackson, o la Novia de Kill Bill. (Película con la que obviamente se puedene encontrar muchas similitudes. Es más, cuando alguien me desaconsejó la película diciendo que era "como Kill Bill pero con nazis y más explosiones" no pude dejar de preguntarle cuál era la parte mala)

Tensión, diálogos, buena música, personajes y situaciones interesantes, y un magistral uso de la cotidianeidad, donde Tarantino es capaz de hacer divertidas escenas en las que no pasa nada y los personajes se limitan a emborracharse en un bar mientras juegan a juegos tontos.

Quentin Tarantino es un maestro, y con esta película lo vuelve a demostrar. Eso sí, no le pidáis rigor histórico, porque no lo vais a encontrar. Y bueno, el final... poco puedo decir del final, que no sea, ¡olé sus huevos!

Tarantino ha vuelto.

Mi critica en Muchocine.net

viernes, 18 de septiembre de 2009

Canal +

Si entrecierras los ojos verás una escena porno en 3D

No, no pretendo con esta entrada decir que una Super Nintendo sirviera para piratear Canal+, pero sí contaré un extraño fenómeno, en el que mi querida SNES, que tantas alegrías me diera, me sirvió durante un breve periodo para poder ver la televisión de pago de forma totalmente gratuita.

Lo de arriba es un decodificador de Canal +. Lo de abajo, más o menos.

No sé muy bien por qué pasó. Estaba yo en el instituto, y todavía no tenía por costumbre salir por ahí los sábados. O a lo mejor sí, y ese sábado no me apetecía, o no podía, no lo recuerdo. Pero lo que sí recuerdo es que estaba por la noche echando una partida a la consola, y cuando la apagué, vi que el canal de la misma, estaba emitiendo una película. No recuerdo cuál, pero sí que me llamó la atención el hecho de que un sábado a las 22:00 Canal + estuviera emitiendo en abierto (tal vez los más jóvenes del lugar no recuerden que antes de existir Cuatro ahí estaba C+, que echaba partes en abierto, pero no en prime time) Fui al periódico a mirar, y vi que esa película estaba prevista como codificada, solo para abonados. Miré en la tele del salón, y ale-hop. Allí rayitas y ruiditos, y en mi tele la película (no era la porno, malpensados)

Hice la prueba al día siguiente, y aunque no siempre, Canal+ se veía. El truco: ir al canal de la consola, apagarla y se veía. Supongo que sería que mi tele captaba la señal del vecino, o algo, y lo cierto es que duró poco, solo unas semanas, pero me sirvió para verme alguna película, e incluso algún partido de fútbol por la patilla.

Nunca conocí las causas, pero lo más gracioso es que años después, en casa de mi amigo Íñigo, estaba haciendo zapping, y cuando llegué a Canal+ me pregunta, "¿qué canal es ese?" "Coño, cuál va a ser, es Canal+" "Imposible... yo no tengo Canal+".

De lo que se deduce que no era la consola, era yo. ¡mi poder mutante era invocar Canal+ en abierto!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Distrito 9

Si no eres humano no sigas leyendo.

Mi primera recomendación a quien no haya visto la película es que lo haga, y después, que no se lea la entrada hasta haberla visto. Depende de cada uno, claro, pero personalmente agradecí no tener ni pajolera idea sobre esta película, no sabía de qué iba, ni qué me iba a encontrar. Solo sabía que había gustado a muchísima gente, y aunque temí que me fuera a no gustar, me atreví a verla.

Distrito 9 parece a simple vista una película sobre una invasión alienígena, aunque la palabra invasión es un tanto gratuita. Llegan alienígenas a la tierra, sí, pero su nave nodriza es más una megapatera que otra cosa.

Todo esto, el cómo llegan los alienígenas a la tierra, el cómo son tratados como ciudadanos de segunda, encerrados en un gueto y los conflictos que esto genera, a lo largo de 20 años, es lo que magistralmente nos cuenta la película en forma de falso documental, que es de largo lo mejor de Distrito 9.

Tras el documental llega la parte palomitera de película de acción, que la verdad es que tampoco desmerece al conjunto, pero no llega. No porque sea malo, sino porque el principio es una auténtica maravilla.

La parte más convencionalmente películera, al igual que la documental, encierra una enorme crítica, tanto al aparheid real sudafricano (donde se ambienta la película) como al progrom y segregación de los judíos. Y aunque en algunas ocasiones hay partes que obligan a desconectar el cerebro (eso de que dejen que la nodriza se quede ahí flotando 20 años y permitan que se vaya tranquilamente, ejem...) resulta en su conjunto bastante verosímil.

La acción está bastante bien llevada, incluyendo las partes de "pega botes en tu sofá", y muy bien integrada en la película, empezando gradualmente y con llegando al clímax en un ritmo bastante adecuado. Ni muy lenta ni muy caótica. Está bien que se tenga en cuenta que "acción trepidante" no tiene que ser sinónimo de "si el espectador se entera algo falla", porque ese es un error que esta película por suerte no comete.

Tiene sus cosas, claro, como lo mencionado de la nave, o detalles como que no se les ocurra cambiar la contraseña, pero bueno, al servicio de la trama, habrá que perdonarlos. La película es recomendable, a mí me ha gustado.

Y sin más, me queda destacar a los verdaderos protagonistas de la película, los alienígenas, dotados aquí de bastante carisma, sobre todo el amigo Christopher.

Como curiosidad, resulta inevitable acordarse del Half-Life 2, con unos alienígenas bastante parecidos a los vortigaunts, y el anticiudadano "Wicus Freeman" perseguido por la megacorporación malvada. Solo faltaba una palanca de hierro.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Golden Axe

-Sí, nena, dame por detrás mientras caliento a tu amiga
Otra retroentrada dedicada a un juego mítico, y el turno esta vez es del abuelo del Castle Crashers, el Golden Axe, todo un hito de las recreativas en los años 80, o al menos, como lo fuera el Double Dragon, un icono de mi infancia.

Death Adder ha invadido el castillo y ha tomado como prisioneros al Rey y a la Princesa

El argumento es digno de novela de George RR Martin. Un malvado, Death Adder, provisto de un hacha dorada (que da título al juego) más grande que él, siembra el caos, rodeado de secuaces malvados y tendentes a petrificarse cuando mueren, con sus malas artes y su nigromancia, para alzar esqueletos con mala leche.

Solo 3 valientes parecen dipuestos a plantarle cara; el bárbaro hipermusculado Ax-Battler, capaz de arrear mamporros con su espada, de partir narices con su carga de hombro y de invocar pequeños volcanes (así como de marcar exageradamente paquete); Gillius-Thunder, un barbudo enano, de la vieja escuela Gimli, que reparte hachazos a diestro y siniestro, y que es capaz de lanzar rayos. Y Tyris-Flare, la amazona en bikini que además de lucir palmito y pegar patadas de karate, era el mejor personaje del juego, ya que su magia podía llegar a invocar dragones con muy mala baba.

No podía tener una iguana como todo el mundo, no.

Y el planteamiento del juego era sencillo: ir y matar. Por las diversas pantallas se avanzaba, partiendo la crisma a cuantos enemigos fueran apareciendo, y que por supuesto eran todos prácticamente iguales, y se distinguían por el color. Y cumpliendo perfectamente con todos los clichés del género tenían al matón estándar, a la fulana, al gigantón... y claro, jefes de final de fase, que luego eran reciclados como morralla.

A diferencia de otros juegos del estilo, Golden Axe no permitía coger armas, que ya la traías de serie, pero sí monturas. Había 3 tipos, el grifo que pegaba coletazos (sacado del Altered Beast), y que era totalmente inútil, el dragón azul que escupía chorros flamígeros, y el raro dragón rojo, que exhalaba bolas de fuego, y que era sin duda el mejor. Llegar con él a la última pantalla era sinónimo de pasarse el juego.

Pero si una cosa recuerdo de este juego con cariño eran sus fases de bonus.

-¿Hey, nena, quieres probar mis pociones?

¡Patada al duende! Ése era el deporte nacional de Golden Axe. De vez en cuándo, y sobre todo entre pantalla y pantalla, aparecían en escena unos duendecillos cleptómanos, con unos sacos más grandes que ellos, a los que había que pedir amablemente que compartieran con nosotros su contenido. Y como por un fallo de programación no implementaron el botón de "pedir educadamente", se hacía necesario recurrir al menos civilizado método de darles patadas hasta que soltaran hasta la última poción, con las que se hacía magia que servía para matar a los enemigos. Petrificarlos, más bien.

Y así íbamos avanzando por el juego, por pantallas tan variopintas como un pueblo, una tortuga gigante o un águila del tamaño de Sestao, hasta llegar a la última pantalla y enfrentarnos al mal absoluto:

Death Adder, además de malo era pobre, pues no tenía dinero para camisetas.

Y cuando llegábamos a la batalla final, destruíamos al malo y disfrutábamos de uno de los finales de videojuego más cachondos que recuerde, y que se puede ver en el video que hay al final de la entrada, así como el juego.

Golden Axe tuvo sus secuelas, de entre las que destaco la recreativa Golden Axe 2, que estaba a la altura, gráficamente mejorado, más largo y con mayor variedad de enemigos, aunque con personajes distintos, respetando solo al enano, que aquí viajaba a hombros de un gigante, y al villano Death Adder, que volvía de la tumba para seguir haciendo sus maldades.

Me consta que han hecho también videojuegos modernos de Golden Axe, pero ante mi desconocimiento no me pronunciaré al respecto. Sin olvidar, claro, el Alien Storm, que era la misma mierda, pero en futurista, cambiando "enano con hacha" por "robot".

Sí pondré, en cambio, y para deleite de los nostálgicos, este simulador que permite jugar a una versión cutrosa del Golden Axe original, donde solo está Ax-Battler, pero que traerá buenos recuerdos a quien se dejara sus dineros en la maquinita.

Y cómo no, el video:
Legendario

martes, 15 de septiembre de 2009

Gamer

Interesante planteamiento

Gamer no es una película de tiros. O mejor dicho, no es solo una película de tiros. Es cierto que es corta, y que la trama está un poco chapuceramente resuelta, que deja un poco de pena que hayan desaprovechado un poco lo que podía haber dado de sí, pero lo cierto es que la premisa me encantó.

Gamer presenta un futuro distópico en el que la industria del ocio ha avanzado muchísimo, y la frontera que separa los ciudadanos de primera y los de segunda es totalmente visible. Primero nos presentan Society, un "Second Life", o un "Sims" en el que el jugador controla a un avatar, que no es aquí un conjunto de pixels, sino un ser humano, mentalmente controlado (literal, por medio de manipulación genética), dando rienda suelta a todas las perversiones que se le ocurran al jugador, que disfruta aquí dominando a otro ser humano, reducido aquí a la categoría de marioneta.

Pero Society no es la única creación del multimillonario magnate Castle (Michael C. Hall, protagonista de la genial Dexter), sino que su último bombazo es Slayers, donde los jugadores controlan a convictos condenados a muerte, que luchan por su vida, bajo la promesa de alcanzar la libertad si llegan a 30 victorias, y en esa tesitura se encuentra Tilesman "Kable", en la piel de Gerard "Leónidas" Butler, quien a falta de unas pocas victorias es una de las grandes estrellas del juego.

La historia en sí, poca chicha, Tilesman se encuentra con Humanz, un grupo de resistentes libertarios que quieren desenmascarar a Castle y mostrar al público la podredumbre de su invento, y se enfrenta al malvado, con resultado que no desvelaré aquí. (Lo haré debajo de la próxima foto)

Si lo valoramos como película, ciertamente el argumento es pueril, y hay cosas que rechinan, y que obligan al espectador a desconectar el cerebro. Pero si no nos quedamos en lo superficial, vemos que nos plantea una distopía apasionante, un sombrío y cercano futuro, donde el poder del dinero lo puede absolutamente todo, y los humanos sin recursos son reducidos a medios instrumentos para solaz de los ricos. Ciencia-Ficción, pero con más de metafórico que de ficticio, con su parte de crítica a una sociedad hedonista y depredadora.

Lo dicho, lástima que luego la película rechine en algunos aspectos, aunque ya nos metemos en el terreno de los spoilers.

Dexter y Leónidas: personajes ocultos del Super Smash Bros

Contando algo más la película, Leónidas está en la cárcel, donde es compañero de celda de Toulousse-Latrec, y donde de vez en cuándo lo sacan de paseo para pegar tiros, y vamos viendo retazos de su memoria, donde se ve que pese a estar condenado por asesinato, no es mal tipo. Tiene familia y tal, y solo mata porque le obligan, de forma literal.

También nos presentan a Dexter, como informático que prácticamente es amo del mundo, aunque sería injusto decir que sea un homenaje a Bill Gates, ya que nos dicen expresamente que es "más rico que Bill Gates". Nos presentan también al ejército de los 12 monos, perdón, a los Humanz, un grupo de hackers, de los que ya hablé, que quieren sacarlo, porque Leónidas maneja información sobre Dexter, que podría acabar con su reputación.

Le queda poco para salvarse, y claro, al malo no le hace gracia, y le envía un negro dopado para que lo mate, pero se lo piratean y se salva. Leónidas, entonces, tiene un plan, consigue comunicarse con el jugador que lo maneja (gracias a los Humanz) y le pide que le deje libre albedrío, para librarse del ping (lentitud de respuesta), y parte de su plan es pimplarse una botella de vodka enterita. (Claro, todo el mundo sabe que emborracharse en absoluto embota los sentidos)

Pero no es eso lo que más rechina, sino ver cómo lo de beberse la botella de vodka es para poder hacer un puente a un coche que funciona con combustión de etanol, y que pasaba por ahí, vomitando y meando todo el vodka dentro. Veamos, voy a creerme que un coche pueda funcionar con etanol, pero seamos serios. ¿Cuál es la concentración de etanol que se encuentra en una botella de vodka de 75 cl? Además, no es que eche el vodka directamente, sino mezclado con sus propios fluidos. Con esa cantidad de combustible no tendría ni para arrancar el c...

Sigamos. Nos hablan también de la mujer de Leónidas, que trabaja como monigote del WOW, siendo constantemente humillada por un gordo mórbido, y como es lógico, Leónidas se mete en el videojuego para rescatarla. Cuando se encuentran, el negro malo le ataca, y cuando está a punto de matarla, o eso parece, Leónidas grita "this is Windows XP!" y se libra de él.

Luego llega la última pantalla, y Leónidas se encuentra estupefacto a Dexter marcándose un paso de baile. Cualquier hombre que se precie le diría al malo "mira, cuando te lo tomes en serio me llamas y luchamos a muerte, que no tengo tiempo para perder en gilipolleces". Pero como no se puede saltar la intro, Leónidas escucha atentamente el plan de Dexter, que desvela que es capaz de emitir órdenes mentalmente, y de dominar a todo el mundo, y cuando está a punto de hacer que Leónidas mate a su propia familia, algo rompe sus planes.

Dexter lo tenía todo previsto, pero se había olvidado de que el juego tenía versión para la Wii, y el chaval que manejaba a Leónidas toma los mandos del espartano y se carga al forense de Miami.

Game Over (literal)

lunes, 14 de septiembre de 2009

Tardes de otoño en la oficina

Una bonita imagen para una entrada autocompasiva.

Todo lo bueno se acaba, y esta vez la afirmación se refiere al horario de verano, que tanto me gusta, en el que trabajo de 8 a 14, y no tengo que currar por las tardes. Ahora se alarga, y lo que es peor, aburridas tardes en la oficina.

Pero bueno, no pretendo engañar a nadie, sigue siendo un chollo, y además, este año pocas tardes me tocarán, ya que desde que se me acabe el vigente contrato y firme el nuevo (que todavía no sé en qué departamento será) no me tocará hacer ninguna, por cuestiones de ingeniaría de optimizar horarios.

La verdad, me quejo de vicio, pero lo bueno de que todo lo demás vaya bien, es que te puedes preocupar de estas pequeñas cosas, y francamente, adoro que el horario de invierno sea ahora mismo el mayor de mis problemas.

A mantener la racha.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Reinauguración

Una de las botellas que teníamos

Ya que volvíamos a tener casa, hicimos ayer una fiesta para celebrarlo, en la que se nos llenó la casa de botellas y de gente dispuesta a beberlas, como a jugar a la Xbox, al Rock Band, versión Beatles; el Lips, con su lamentable selección musical, o incluso al GTA, y creo que aquí he creado un monstruo (tendrás tu botón amarillo, lo prometo)

No quiero saber cuánta gente llegó a haber en casa, pero lo cierto es que fueron unos cuántos, acumulados, sobre todo, en la cocina, zona que no pisé mucho, porque la verdad, no tengo costumbre de beber cuando estoy en casa, y estuve más en el salón.

Poco más hablaré, porque lo que en Chezgarcía pasa en Chezgarcía queda, y bueno, vale, porque me da pereza escribir hoy.

Para completar el fin de semana, hoy picnic parquense con sandwiches en Barakaldo, partidita de Time´s Up, y la partida dominical de rol, que por causas ajenas ha tenido que empezar un poco más tarde de lo habitual.

Y eso ha sido más o menos todo (de lo que se pueda contar, claro)

sábado, 12 de septiembre de 2009

Taliboda

El tal Iban

11 de septiembre es una fecha que por desgracia pasará a la historia como uno de los atentados más burribestias, con aviones lanzados contra bienes inmuebles y tal. Pero también será el aniversario de boda de mi amigo Iban (bueno, y de su mujer, Ana), siendo el chiste de que el 11 de septiembre se casó un tal Ibán algo básico.

Así que bueno, para celebrar dicho evento nos fuimos trajeados al restaurante Landatueta, allá por Loiu, donde se celebraba la boda (civil) y la posterior cena (también civil), y donde me reencontré con gente que no veía desde hacía bastante.

Iban, entre otras cosas, había sido miembro de mi club de rol, y con algunos socios él siguió manteniendo contacto, y yo les tenía perdida la pista, por lo que fue agradable volvermelos a encontrar (y resulta curioso descubrir que este mismo medio era seguido por alguno de ellos, así que me ahorré tener que contarle mi vida :D)

Enrico Giovanni, meditando en su trono

El sitio era bastante "curioso", y algunos detalles de la boda eran, por así decirlo, pintorescos, y debo admitir que en algún momento, con los juegos de luz y sonido, no tenía muy claro si estaba en una boda o en un partido de baloncesto, o en una clase de spinning, por la música del principio, aunque lo importante, que era la buena cena, la barra libre y la buena compañía, estaba garantizado.

Aprovechamos también, y eso exlicaría en parte la foto de arriba, para rememorar el 10º aniversario del nacimiento de muchas cosa. 1999 fue un año muy especial, en muchos aspectos, y por la parte que aquí toca, fue el año en que conocimos a Iban. Bueno, de hecho, que los que ayer íbamos como cuadrilla de Iban, nos conociéramos. Y bueno, y en un momento dado, secuestraron al novio para repetir cierta foto (nada comprometedora pero simpática) 10 años más tarde.

No Jokin, eso NO es una guitarra eléctrica.

Y quiso el karma aportar su granito de arena recreacionista. Ya que como para cuadrar las mesas, supongo, no cabíamos todos, alguien de la cuadrilla tenía que ponerse en otra, yal tener yo más relación con los del club, me puse en la misma mesa que ellos. Tiene su gracia, digo, porque en 1999 yo conocía a Iba, Aitor, Pablo, Gonzalo, etc... pero realmente aún no iba con ellos, y no sería hasta un año después que empezaría a salir por ahí con ellos. Eso, y que cuando hicieron la foto, coincidió que yo había ido a la barra. Tiene su guasa :P

Pero bueno, no séría cosa mala que 2009 se pareciera a 1999.

Y ya, a eso de las 4, cogimos el autobús, y nos dirigimos a la zona de bares, a Mazarredo, aunque ya el cansancio, y el hecho de que las copas hubiera que pagarlas, hizo que no bebiera nada más, que además, hoy toca fiesta de nuevo, y no quería estar resacoso perdido.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Draft de puestos

Podría tocarme esto.

El proceso selectivo sigue su curso, aunque ahora damos la vuelta a la tortilla, y no es ya la Diputación la que de entre todos los candidatos debe elegir 98, sino que somos nosotros, los 98 seleccionados, quienes debemos elegir, debemos elegir qué puesto nos quedamos.

Como todo, esto también tiene su ritual, y ayer nos convocaron a una reunión, donde estábamos los afortunados ganadores de un billete en primera clase hacia un futuro profesional.

Aquella reuníón me trajo a la memoria aquellos procesos selectivos, donde un grupo de gente se enfrentaba a la posibilidad de obtener un trabajo, ataviados con su traje y sus miedos, mientras que yo ayer iba con mi certeza... y mi pantalón corto.

Tenía aquel regusto, aquella reminiscencia, pero poco más tenía de similar aquella reunión, donde nos dijeron qué papeles había que presentar, y lo que es más importante, nos entregaban el preciado listado de plazas a elegir, que debemos rellenar y entregar dentro de 2 semanas.

Las 98 plazas, que hay que ordenar por preferencia, siendo la 1 la preferida, y la 98 la que no quieres ver ni en pintura. Y luego ya, que te toque lo que te tenga que tocar. Las que no quiero ni en pintura son fáciles de determinar, (fuera de Bilbao o lejos de casa, Call Center, etc...) siendo más problemática la parte de elegir cuáles sí quiero.

Sé que no tengo que preocuparme de todas las plazas, que en el peor de los casos solo me podría tocar la que señalara en trigesimotercera posición, que de ahí para abjo es imposible que me toque. Pero es que bueno, la verdad, aunque me dijeran "coge una plaza y te quedas ésa", no lo tendría nada claro.

La decisión no es baladí, estamos hablando de mi futuro profesional, y me debato entre quedarme donde estoy, donde estoy francamente a gusto, o de cambiar (sería para ir a Hacienda), donde quién sabe qué podría encontrar.

Cambiar en sí mismo es un valor positivo, porque no quiero arriesgarme a anclarme y atarme de por vida al mismo puesto, y sé que eso puede pasar si me quedo ahora, que oportunidades como ésta para cambiar no van a sobrarme. Pero por otro lado, ahora mismo no siento que mi vida necesite cambios, no al menos en el terreno laboral. No tener nada de lo que huir hace que dé miedo el cambio. Sería más fácil estar a disgusto donde estoy, o no poder elegir. Obviamente, toda queja es gratuita, y es quejarse de vicio, pero el dilema está ahí. La tranquilidad de algo que conozco, o arriesgarme, lanzarme al vacío y ver qué sale.

"Si estás a gusto donde estás quédate" es un consejo sensato, sin duda, pero unido al miedo a acomodarme y jubilarme aquí, sin haber conocido más en la Diputación, está el saber que si de cara a un futuro quiero promocionar, tal vez no sea éste el mejor sitio (aunque no dejan de ser cábalas). Así que supongo que el señor corto plazo me dice "quédate" y el señor largo plazo me dice "¿y por qué no te la juegas? ¿acaso no te la jugaste cuando te marchaste de Vitoria?"

Dulce dilema, la verdad, pero dilema. Y 13 días para tomar una decisión.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Películas imposibles

La pesadilla de Charlton Heston

Nunca se rodarán, nunca se estrenarán. No ganarán un Óscar, ni recaudarán un solo éxito. Bueno, tal vez sería demasiado precipitado decir que estas películas de las que hablaré ahora no existirán nunca, ¿quién sabe? Pero lo cierto es que de momento, y por lo que yo sé, no hay películas con estos títulos, mixtura de películas reales:

Cuando Harry Potter encontró a Sally: Aburrido de Hermione, de Cho y de Jinny, el mago más talentoso de Hogwarts se acaba liando con Meg Ryan.
Desayuno con diamantes de sangre: Holly es una mercenaria que vive alegremente traficando con joyas, cuando asignan a su destacamento a otro mercenario, Hannibal Smith, con el que entablará una bonita amistad.
El tercer hombre sin sombra: Un científico loco descubre el suero de la invisibilidad y se dedica a liarla parda en Viena.
Full Monty Python´s flying circus: Terry Gilliam, John Cleese y demás, se quitan la ropa mientras bailan.
Hostel Rwanda: Unos mochileros se van de vacaciones a África, en pleno conflicto Hutu-Tutsi, y van a parar al establecimiento de un Hutu daltónico, que les confunde con Tutsis y les hace todo tipo de perrerías.
Kill Bill&Ted: Uma Thurman viaja en el tiempo para retroceder al día de su boda y evitar así que maten a su novio, pero un fallo de continuidad la transporta a una realidad alternativa y absurda.
La jungla de cristal oscuro: Un poderoso artefacto milenario debe ser reparado, y la única persona capaz de hacerlo es el duro policía John McLane.
La maldición del Rey escorpión de jade: Un feroz guerrero acadio hipnotiza a sus víctimas antes de liarse a espadazos.
La matanza de Walker, ranger de Texas: Una familia de paletos endógamos y caníbales, provistos de motosierras y caretas de cuero, descubre el verdadero terror en el mismo instante en el que Chuck Norris derriba su puerta con una patada giratoria.
Las normas de la casa de la cera: Cuando uno de los residentes del orfanato decide marcharse a vivir su vida, el director del centro, agraviado por su negativa a ser su sucesor, decide matarlo cubriéndolo de cera hirviendo, para conservar siempre su recuerdo. Luego le coge el gusto y empieza a hacer lo mismo con todos los huerfanitos, antes de que venga Paris Hilton a seducirlos.
Los ángeles de Charlie y la fábrica de chocolate: El peligroso terrorista internacional Willy Wonka es acusado de la desaparición de varios niños, pero como no hay policía que sea capaz de colarse en su impenetrable fortaleza, mandan a estas 3 intrépidas chicas.
Los cronocrímenes de Oxford (cortesía de QVMT): Frodo se va a estudiar a la universidad, y todo se complica cuando un tipo enmascarado, que resulta ser él mismo le empieza a perseguir, y solo las matemáticas pueden darle la respuesta al enigma.
Los gritos del silencio de los corderos: El drama de Hannibal Lecter, encerrado en un campo de prisioneros en la guerra de Camboya, donde se ve obligado a comer carne humana… ¡cruda!
Million Dollar Arizona Baby: Una boxeadora estéril y su marido, desesperados por tener hijos, ofrecen un dineral a los padres de quintillizos por uno de sus bebés.
Mulan Rouge: Una intrépida muchachita china se disfraza de poeta bohemio y se va a vivir a París, donde se hace amiga de un argentino narcoléptico, un enano y un dragoncito que canta y baila (con la voz de Ozzy Osbourne)
Oficial y caballero oscuro: La verdadera historia de amor Batman y Robin, y de cómo se conocieron en el cuerpo de marines.
Pena de muerte en los talones: Un asesino es condenado a morir perseguido por una avioneta que pilota una monja.
Quemar 28 días después de leer: Un agente de la CIA, experto en enfrentarse a amenazas zombi, está escribiendo sus memorias, que le son sustraídas junto con una muestra de virus, por unos patanes, que desatan sin quererlo una catástrofe.
Sé lo que hicisteis el último verano azul: Chanquete no ha muerto, como descubren con horror los chavales cuando empiezan a morir asesinados uno tras otro. Años más tarde Quique se mete a policía, aunque haciéndose llamar Charlie.
Seven Up: Un peligroso y senil psicópata ata globos a sus víctimas para matarlas en el aire.
Solo en Casablanca: Cuando Rick y Sam cierran el café por vacaciones, se dejan dentro al pequeño Kevin, quien se las verá y deseará para desembarazarse de unos aviesos nazis, que se meten dentro para robar los salvoconductos.
Soy leyenda urbana: Una catástrofe nuclear acaba con todos los cocodrilos de las alcantarillas de Nueva York menos uno, que se queda solo en el mundo.
Transamerican Beauty: Lester, un cuarentón en crisis, se opera y se cambia de sexo para salir de la rutina.
Viernes 13 rosas: Un militar franquista se pone una máscara de hockey y se dedica a perseguir y asesinar mujeres contrarias al régimen cuando se van de vacaciones.
WALL·E Street: Un entrañable robot de limpieza decide vender toda la chatarra que ha ido acumulando a lo largo de los años, invertir los beneficios en bolsa, y se convierte en un magnate de las finanzas.
Wild Wild West Side Story: Will Smith es negro. Kevin Kline es blanco. Su amor parece imposible, pero con sus ingeniosos cachivaches conseguirán salir adelante, y triunfará el amor en el Oeste del S. XIX.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

El retorno de Chezgarcía

Mismo salón, nuevo suelo.

Concluidas las obras, todo vuelve a la normalidad en Chezgarcía. Ayer pude volver y ver, con alegría, que el suelo estaba en perfecto estado, aunque claro, tocaba la parte pesada de volver a poner los muebles en su sitio, de quitar el polvo, que estaba por todas partes (y todavía no hemos quitado todo, me temo), pero ya está, volvemos a tener salón, con un suelo nuevecito y reluciente.

Por fin pude disfrutar de pequeños placeres como ver la televisión en el sofá (aunque lo de "disfrutar", teniendo en cuenta que lo que vi fue el horripilante España-Gran Bretaña, es mucho decir), o poder usar el horno de la cocina, una cocina que por fin parece una cocina y no un trastero.

Todo vuelve a estar como estaba hace dos semanas, pero sin el boquete del hall, claro. Estaría bueno.

martes, 8 de septiembre de 2009

Desemancipado por un día

Vuelta al nido

Cuando me fui de casa de mi padre la idea era no volver, pero bueno, si es de visita no cuenta, igual que si es por necesidades de guión tampoco.

Parece que las obras en Chezgarcía por fin llegan a su conclusión, y ayer vinieron a dar la definitiva capa de barniz, lo que obligaba a permanecer 24 horas fuera de casa y a pernoctar fuera, así que me tocó dormir en la que hasta hace más o menos año y medio, y durante tantos años fuera mi cama en lo que fuera mi cuarto.

Y hoy ya, tras este miniexilio, y un no tan miniperiodo de no poder disfrutar de mi casa al 100%, nos toca recolocar los muebles, y la ardua tarea de limpiar el polvo y arreglar los desperfectos que nos hayan ocasionado con la obra (mi baño está que da pena verlo, y la alfombrilla gatuna se ha ganado ya el derecho al retiro, me temo)

Pero bueno, lo que sea con tal de volver a tener salón y cocina.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Jokin selección

Ahí estoy, uno de los elegidos.

11:07 de la mañana. Suena un teléfono. La voz al otro lado me comunica la previsible, pero no por ello menos esperada noticia. Me avisan de que he sido seleccionado.

No, no es que Vicente del Bosque me quiera para la roja, o que Scariolo me haya pedido que me incorpore a la ÑBA para el Eurobasket de Polonia. Estaría muy bien, y sería halagador, pero no dejarían de ser mieles a corto plazo. En su lugar, la llamada era de la Diputación Foral de Bizkaia, para comunicarme que el proceso selectivo, coloquialmente llamado oposiciones ha concluido finalmente, y tras tan arduo proceso, una de las 98 plazas que salían al público es para mí.

El jueves nos convocarán a una reunión, donde nos ofrecerán el menú de puestos, que tendremos que ir eligiendo, y habrá que entregar los papeles. No sabré todavía dónde me quedo, porque lo que se supone que harán es darnos una lista de los puestos que hay, que tendremos que entregar por orden de preferencia, y cuando acabe el draft, ya nos dirán dónde nos quedamos.

Así que enhorabuena a mí mismo, y al resto de los seleccionados, que han recorrido el mismo camino que yo, sorteando los mismos obstáculos. Y por supuesto, la mejor de las suertes a los que se quedaron por el camino, y ánimo para las próximas. Esto es una carrera de fondo, y el que lo busca, lo acaba encontrando.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Laser Weekend

Duelo en la oscuridad.

Típico de los domingos, resumo aquí lo acontecido el fin de semana.

El viernes, lo dicho, el exilio mientras me barnizaban, y de plan tranquilito... hasta las 6 de la mañana, con lo que la mañana del sábado perdida durmiendo.

A la tarde, una de tiroteo láser, con la gente que se ve (ja!) en la foto, en el Lasergune, donde volví a demostrar que no sería un gran francotirador, y que si me cobraran por disparo, me iba a salir un poco caro el tema. Luego, cenita con pizzas, y al Azzurro a fichar, que hacía mucho que no iba.

Hoy, nada por la mañana, y a la tarde partidita de rol. El resto de los huecos del fin de semana, con capítulos de "Cómo conocí a vuestra madre", divertida serie que ya será comentada a su debido momento. Y bueno, deseando yaz que llegue esta nueva semana, que vengan los carpinteros, y a mediados de semana vea cómo queda el salón de mi casa. Pero de momento, a seguir esperando.

sábado, 5 de septiembre de 2009

Primera capa de barniz

Esto empieza a parecerse a un salón

Las obras de este modesto Escorial que es mi casa van avanzando, y ayer los carpinteros tuvieron a bien dar una capa de pintura, que tenían que haber dado, no sé, ¿la semana pasada?

Recordemos el itinerario, Lunes, vienen y arrasan; martes, miércoles jueves, mutis por el foro. Viernes, tras ser aclamados por crítica y público, vienen a acuchillar, cual Jack londinense.

Essta semana, entariman, lijan, engoman, etc. Me dicen que el jueves dan la primera capa y que el viernes ya acaba la pesadilla. Narices. El jueves me llaman, que si la pintura no agarra, que si la abuela fuma, que si el Euribor, que si el Niño Jesús llora...

Viernes (por ayer) vienen a barnizar. Por tanto, todo el día sin poder aparecer por casa. Y bueno, no se vayan a creer mis espectadores que tienen la decencia de apartar un poco sus aperos, no, ahí me encuentro el cuarto de baño totalmente sepultado, habiendo espacio en el cuarto de invitados para dejar esas cosas. Y hombre, sin salón puedo aguantar, pero el cuarto de báño tengo la estúpida costumbre de usarlo a diario (¿Será algún tipo de TOC?)

Teóricamente ya el lunes, en el que no podré pasar por casa y tendré que pernoctar fuera, acaba la pesadilla. Bueno, lo que acaba son las obras, porque me temo que lo de la megalimipieza de polvo, bichos, virutas, etc... (que respirar es tarea complicada a veces, sobre todo con el pestazo a barniz) y la de volver a montar y poner los muebles, no será cosa fácil.

¡Argh!

viernes, 4 de septiembre de 2009

Harry Potter y el misterio del Príncipe

Hogwarts 90210: Sensación de hechizar

No puedo hacer una crítica muy fundada de esta película, ya que habiendo visto la anterior, la de la Orden del Fénix hace dos años, y no habiendo leído el libro, no sería justo, y toda crítica que pudiera hacer, teniendo en cuenta que tampoco soy un experto en temas de fotografía, y demás cosas técnicas, pues haría que mi crítica no fuera más que una sucesión de gracietas y spoilers acerca de la película.

Pero bueno, este es mi espacio, así que es lo que haré.

Efecticivamente, no acordarse mucho de las anteriores películas, más que retazos sueltos, es un hándicap a la hora de enterarse de algunas cosas, "¿quién es ése? ¿por qué hacen eso?" Pero bueno, la película es divertida, me gustan las de Harry Potter, y aunque me habían hablado horrores de ésta, pues no estaba tan mal. Criticaría, eso sí, que esto no es una película, es un capítulo de 2:30 de una serie, y quien no haya visto las anteriores, que ni se moleste, que no se va a enterar de nada. ¿Pero eso ya se suponía, verdad?

Una cosa que caracteriza a la saga de Harry Potter es que todos los cursos, sistemáticamente, el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras acaba siendo siempre el malo. (Para el siguiente curso postulan al puesto Osama Bin laden, Iñaki de Juana y Bill Gates), y esta vez es Snape, en su labor de agente infiltrado en las fuerzas del mal, quien imparte dicha asignatura, con lo que, claro, es de los malos. Supongo que será parte de su sistema educativo.

Mientras tanto, lluvia de hormonas en Hogwarts, geometría amorosa, romances, algarabía, instintos desatados, etc... y Harry, que se mola mucho con su libro nuevo, que da nombre a la película, un grimorio que perteneció a un tal "Príncipe Mestizo", con conjuros que son la monda.

Un profesor nuevo en Hogwarts, y Harry encargado de vigilarlo, para desbaratar, como siempre, los planes de aquel (que por temas de derechos de autor) no será aquí nombrado, del mago antes conocido como Tom Riddle (me encantó, por cierto, el actor elegido para el papel), y va descubriendo las memorias del mago, para desbloquear la quest de la siguiente pantalla. Perdón, "para conocer su cometido en la siguiente entrega".

Una ración de palos por alguna parte, con explosiones, una escena que ya me habían destripado, para quien ya se lo sepa, la muerte de "yasabeisquién" a manos de "yasabeisquién2", y un final totalmente abierto.

Narrativamente agujereada, pero si se cuenta más como capítulo que como película, debo decir que me resultó entretenida, y que aunque previsible, de las más previsibles de la saga, consigue que avance la trama. También tengo entendido, aunque esto no puedo cerciorarlo, que el director abrió el libro, meó dentro y luego hizo la película.

Pero bueno, me sirvió para una tarde entretenida.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Caminando hacia el pasado

Parque Europa es el nombre oficial, aunque toda la vida le he llamado parque de Txurdinaga

El título es metafórico (salvo en la parte de caminar, que ayer fue literal), así que no se me eche nadie las manos a la cabeza. Bien cierto es que hoy se cumple exactamente un año desde la fatídica publicación de la convocatoria de las oposiciones, con el correspondiente mazazo y todo lo que vendría después, pero afortunadamente, la frase "todo tiempo pasado fue mejor" no siempre es cierta, y citando a Les Luthiers, prefiero dejarlo en que todo tiempo pasado fue anterior.

Pero no carece de componente viejuno-nostálgico la entrada, por el paseo de ayer, en el que bien acompañado por 3 atractivas señoritas, lo que comenzó como una incursión a una heladería de la calle Navarra, terminó con un paseo de unos 8 kilómetros.

Hacía buen tiempo, y la falta de planes mejores (yo ya les propuse hacer un trío, pero me dijeron que no, qué duro es ser vasco) hizo que se nos ocurriera ir andando hasta el Ayuntamiento. Una vez allí, optamos por subir hasta el parque Etxebarria, y tras sufrir sus cuestas, disfrutar de las bonitas vistas de Bilbao, que ayer lucía radiante, sin demasiadas nubes, para lo que es Bilbao.

Seguimos andando, nos vamos hasta Begoña, un sitio por el que en coche suelo pasar más, pero que andando no iba desde que terminé la selectividad. Pero seguimos con el túnel del tiempo, y pasamos por delante de la residencia que en su tiempo hacía las veces de colegio, o algo, donde cursé primero de preescolar. Casi nada.

Y bueno, ya que estábamos, un acercamiento hacia uno de los lugares icónicos de mi infancia, el parque de Txurdinaga, perdón, Parque Europa. A lo largo de todos estos años, calculo que unos 15 que llevaba sin pisar ese parque, ha llovido mucho, lo que explica que haya encogido. Eso, o que tal vez yo lo recordaba más grande de lo que era, que todo puede ser.

Y ya puestos a ahondar, teniendolo a tiro de piedra, me fui hasta mi antigua urbanización, el barrio de mi niñez, y me planté delante de mi portal, viendo que el suelo del soportal seguía tan abombado como siempre, con aquellos 3 bancos que tantas veces hicieran de improvisadas porterías, la columna del escondite, etc... Todo igual, era como un islote intemporal en un mar de cosas cambiadas, ya que lo que antes era un páramo lleno de campas y pedregales estaba ahora lleno de casas, bares, comercios... salvo mi urbanización, que permanecía incólume, ignorando el paso del tiempo, como si los 15 años hubieran sido solo 15 minutos de ausencia. Desde luego, me habría gustado ya que estaba ahí poder entrar a la que durante tanto tiempo fuera mi casa, pero la falta de llave, y el hecho de que eso hubiera sido allanamiento de morada, hizo que tuviera que limitarme a los recuerdos.

Luego una visita al señor Rockstone, que vive por ahí, y que se quedó estupefacto al vernos por ahí, hizo el resto de la tarde, hasta que una hora prudencial nos llevó al autobús, la vetusta línea 30, que antes de que hubiera metro unía Txurdinaga con la civilización.