martes, 8 de septiembre de 2009

Desemancipado por un día

Vuelta al nido

Cuando me fui de casa de mi padre la idea era no volver, pero bueno, si es de visita no cuenta, igual que si es por necesidades de guión tampoco.

Parece que las obras en Chezgarcía por fin llegan a su conclusión, y ayer vinieron a dar la definitiva capa de barniz, lo que obligaba a permanecer 24 horas fuera de casa y a pernoctar fuera, así que me tocó dormir en la que hasta hace más o menos año y medio, y durante tantos años fuera mi cama en lo que fuera mi cuarto.

Y hoy ya, tras este miniexilio, y un no tan miniperiodo de no poder disfrutar de mi casa al 100%, nos toca recolocar los muebles, y la ardua tarea de limpiar el polvo y arreglar los desperfectos que nos hayan ocasionado con la obra (mi baño está que da pena verlo, y la alfombrilla gatuna se ha ganado ya el derecho al retiro, me temo)

Pero bueno, lo que sea con tal de volver a tener salón y cocina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hablando de exilios, más o menos voluntarios ¿Te vamos a ver por las LES este año?

Ignatz