martes, 31 de marzo de 2009

A ciegas (Blindness)

En el país de los ciegos, el tuerto es un señor negro con gorra

¿Qué pasaría si todo el mundo se volviera ciego? Ésa es la pregunta a la que trata de responder esta película, basada en una novela de Saramago, donde una contagiosa epidemia empieza a robar a la gente la capacidad de ver. No parece nada somático, no hay causa aparente. Simplemente, dejan de ver.

Ante el riesgo de contagio, las autoridades deciden encerrar a los infectados en un manicomio abandonado, en una saludable cuarentena, y como el ser humano es rastrero, mezquino y peligroso, se acaba armando la marimorena.

La película es una venganza contra el espectador. El inicio es prometedor, pero poco a poco se va convirtiendo en una sucesión de absurdos y de situaciones totalmente carentes de verosimilitud, con una dirección de luces tan dañina para los ojos como el virus de la película (está muy bien la idea de pasar de la penumbra al flash para transmitir sensaciones, pero se puede hacer una película sobre el holocausto sin necesidad de gasear la sala), y cae en un error gravísimo, consigue que durante la mayor parte de la película el espectador se olvide de que los personajes son ciegos.

Realmente, el espectador se olvida de los personajes, porque es imposible que sean más planos, algunos, siendo generosos, llegarían a la categoría de cliché, porque por no tener, no tienen ni nombre. Su evolución es ridícula y poco creíble, o la hace poco creíble la falta de claridad temporal. ¿Pasan días, semanas, meses? Podría arguírse hábilmente que eso es lo que se pretende transmitir, pero es que ahí también fracasa, puesto que hay cambios que se dan, que necesitarían meses, y otros que tan solo un par de días (y si no, que alguien me explique cómo se afeita un ciego)

Lo único que está medianamente bien logrado es la sensación de "el mundo se ha ido a la mierda", algo que sin duda sucedería si se diera la premisa, pero sospecho que aquí el director ha querido hacer literal una ceguera que en la novela pudiera tener mucho más de metafórico. Para más añadidura, la película se muestra inmisericorde, y no termina donde debería, alargandose de forma innecesaria, con una prolongación que no aporta prácticamente nada.

Empieza como "el Experimento" para acabar como "Soy Leyenda", y por medio una película de zombis, para terminar con una profunda reflexión: si el mundo entero se quedara ciego... iría a ver esta película.

Y a título personal, no vuelvo a ver una película en la que aparezca Julianne Moore.

Leer critica A ciegas en Muchocine.net

1 comentario:

Anónimo dijo...

Espero que la pregunta a cómo se afeita un ciego sea una broma de mal gusto...por lo demás, me encantan tus afilados comentarios, la verdad me parto el ojal.