miércoles, 15 de octubre de 2008

El niño del pijama de rayas (película)

Shmuel y Bruno; llamados a ser enemigos, destinados a ser amigos.

Es difícil hacer la crítica en profundidad sin haber leído la novela de John Boyne, ya que esta película es la adapatación cinematográfica del libro homónimo, de bastante éxito, y que como no he tenido el gusto de leer, me limitaré a criticar la película como tal, sin entrar en si es una adaptacíón fiel o si por el contrario se han fumado el libro.

Narra la historia de Bruno, un niño de 8 años cuyo padre, un oficial del ejército nazi es asignado al infame campo de Auschwitzch, con lo que toda la familia se muda a una casa cercana, desde una de cuyas ventanas, la del cuarto de Bruno, se puede ver el campo, aunque éste en su inocencia, cree que es una granja, pero que los granjeros son muy raros porque "van todo el día en pijama".

La curiosidad acaba pudiendo a Bruno, quien pese a las prohibiciones de sus padres se acerca a curiosear a los aledaños del campo, y allí conoce, con la alambrada por medio a Shmuel, un niño judío con quien acaba entablando amistad.

Y esa amistad es el leit motiv de la película (y supongo que del libro), con las visitas a escondidas de Bruno al campo, cogiendo comida a escondidas para dársela a su amigo, y la inocente ignorancia propia de los niños, que no terminan de tener muy clara la gravedad de la situación (más bien en el caso de Bruno, ya que Shmuel bastante tiene con lo suyo).

La película, eso sí, resulta bastante fuerte, pese a estar contada en un tono más o menos vital, y hay escenas que son escalofriantes, destacando para mí una en la que el padre y otros oficiales están viendo un vídeo propagandístico en el que se pintan los campos de exterminio poco menos que como resorts vacacionales para judíos.

También es impactante el final, aunque como no quiero reventar la película a nadie lo dejo oculto, ya que es un spoiler del tamaño de Arkansas (sí adelantaré que por lo que tengo entendido pasa lo mismo que en el libro, pero de forma más explícita).

Si sigues leyendo, bajo tu reponsabilidad.

La amistad entre Bruno y Shmuel se va fortaleciendo, hasta que cierto día Shmuel comenta a Bruno que su padre ha desaparecido, y éste se ofrece a ayudarle a buscarlo, y coincidiendo con que él y su familia se tienen que mudar, se escapa de casa, se cuela en el campo haciendom un agujero bajo la reja, y con un "pijama" que le consigue Shmuel, se hace pasar por un prisionero más, con tan mala suerte de que lo envían, junto con otros prisioneros, a las cámaras de gas, mostrando así, de forma bastante más gráfica, lo que en el libro solo se sugiere.

En cuanto a mi opinión, que se me olvidaba, pues sin ser una obra maestra la película está bien, resulta creíble y entretiene al espectador, aunque es bastante fuerte. Se deja ver.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mi me gustó mucho cómo han tratado un tema tan duro desde el punto de vista de un niño, con lo que queda mucho más suavizado, ese saber presentar un drama (que no deja de serlo) de forma que no sea un dramón.

Anónimo dijo...

Yo he leido el libro y tengo muchas ganas de ver la pelicula en cuanto pueda.
El libro es muy bueno, y aunque no es en primera persona esta contado desde el punto de visto de Bruno. Eso hace que aunque esta contado de manera mas o menos inocente tu puedes intuir lo que pasa en realidad, y eso en momentos como el final acongoja bastante.
Si eso cuando me lo devuelvan te lo puedo pasar.
Talue!