lunes, 5 de mayo de 2008

Crítica: Todos estamos invitados

Y yo invito a pasar de la película.

Copio y pego la crítica que colgué en muchocine de esta película que me llamaba bastante la atención y que... mejor seguid leyendo:

Una película que trata de describir una parte del llamado conflicto vasco demostrando que o no conoce muy bien el asunto o directamente se lo inventa, en una película que, además de ser cinematográficamente pobre, ofrece una visión muy irreal.

Floja, bastante floja.

Debo decir que es difícil hacer una crítica de esta película sin entrar en política, pero haré el esfuerzo. Todos estamos invitados es una película de dos historias cruzadas. Por una parte está Josu Jon (Óscar Jaenada), miembro de ETA que sufre un accidente al cometer un atentado, que le deja amnésico y por otra Xavier Legazpi, profesor de la Universidad del País Vasco, en el punto de mira de la Organización.

La cinta trata de darnos una visión realista del asunto, y la verdad es que algunos pequeños detalles sí están cuidados, pero en lo grueso, patina y pasa de largo, ya que ni de lejos la situación es la que narra y como la narra.

Abstrayéndome del tema que trata, y valorándola como si fuera una película de gangsters, tampoco pasa los filtros, en tanto que cae en algunas cosas que resultan ridículas, como una banda tan organizada para unas cosas y tan chapucera para otras (¿Qué necesidad había de acomenter ese atentado en medio de la multitud, y encima sin rematarlo?) Y hablando de rematar, la escena final ya resultaba del todo delirante.

Me gustó el trabajo de Jaenada quien, consigue dar el pego, y también se me hizo simpático ver a todo un Adolfo Fenández (a quien hiciera famoso un papel de policía nacional y al que hemos podido ver como militar golpista en "los 80" o como Guardia Civil en "Muertos Comunes") en el papel de preso de ETA.

Lo mejor: El meritorio trabajo de Óscar Jaenada, que consigue dar el pego en su papel de Kale borriko (pese a lo inverosímil de la escena final)

Lo peor: Una visión tan exagerada del tema que cae en lo ridículo, con algunas situaciones totalmente irreales.

Y ahora, tras la crítica, cuento la película, lo cual es un spoiler como una catedral, así que quien quiera verla, si sigue leyendo, lo hará bajo su responsabilidad.

Un buen día Josu Jon, tras desayunar el lomo empanado que le prepara su señora madre, se va con sus amigos a tirar cócteles molotov a un camión francés, con tan mala suerte de que se topan con un control de la Guardia Civil, se salen de la carretera y le pillan, para mandarlo a la cárcel.

Allí coincide con uno de los dirigentes de la banda (Adolfo Fernández) y con el abogado, y se ve que están conspirando contra Legazpi (Coronado), un profesor de la UPV que sale en la tele hablando mal de la banda, y hablan de pegarle un toque.

El tal Legazpi, resulta ser de la cuadrilla del abogado etarra, y están de cena en el txoko, cuando delante de todo el mundo el cocinero-abogado amenaza de muerte al profesor, y todos los presentes se hacen los sordos. Todos menos el más anciano, que en el baño le confiesa "todos lo hemos oído, pero tenemos miedo, y yo diría algo, pero temo por mis nietos".

Coronado se acojona (comprensible, que le amenacen a uno de muerte suele dar mal rollo) y se va a su casa, donde se encuentra con su novia, una psicóloga italiana que trabaja en el hospital de Osakidetza sin tener el EGA ni nada, y que adémás es la terapeuta de Josu Jon.

Josu Jon, mientras tanto, intenta recuperar la memoria, pero no se acuerda de su vida anterior, y aunque se supone que está en prisión o algo, nadie le pone ninguna pega por que se vaya al monte a jugar con la pistola de sus amigos (escrito así suena un poco gay, me temo) y hay una escena un tanto delirante en la que una víctima suya se mete en su habitación de hospital y le da una charla sobre moral, mientras su novia jarraitxu la insulta y apela a su orgullo patrio antiespañol y batasuni (esta escena no me quedó muy claro si es un rollo onírico, o si es que la habitación de hospital de un recluso es como el camarote de los hermanos Marx, donde se mete quien le da la gana).

Volviendo a la parte de Coronado, cuando le cuenta a la italiana lo de las amenazas, le convence para que denuncie, y cuando lo hace, en la Ertzaintza le dan una especie de curso acelerado CCC de testigos protegidos, y de regalo con la primera lección le asignan dos escoltas, que le siguen a todas partes.

Pero por mucho escolta que tiene, la banda le sigue a todas partes, e incluso se cuelan en su casa y le localizan cuando se va a vivir a casa de la novia, y le invitan a una cena en el txoko. Y como el Coronado se toma sus bífidus, no tiene problemas de estómago y se va a la jamada. Para allí soltar la charla "sé que tenéis miedo, vivís bajo el miedo, y no quiero que mi presencia sea un incordio, que ya sé que me hacéis el vacío para no estar en el punto de mira" (mientras le miran con una cara que parece decir "no, desgraciado, te hacemos el vacío porque llevas desde noviembre sin pagar la cuota del txoko, y no pusiste bote para el cumpleaños de Joxepo".

Llega la tamborrada de San Sebastián (que la peli es allí) y en un callejón aleatorio un pistolero dispara a Coronado por la espalda, insulta un rato a la italiana y se va, dejando a Coronado moribundo en el suelo, y Coronado palma.

Por lo que se ve, lo de perseguido por la banda es cuestión hereditaria, y el testigo pasa a la italiana a la que se quieren cargar porque sí. (Al grito de Lombardía no es Italia, o algo así, supongo) pero como el Josu Jon se ha enamorado de ella, lo quiere impedir, y en una escena bastante psicodélica, en plena batalla campal de kale borrikos y txarainas, con contenedores ardiendo y cargas policiales (que queda algo estilo San Fermín pero con policías en vez de toros de lidia) unos pistoleros se dirigen hacia la italiana para agujerearle la cabeza, pero Josu Jon se adelanta y los mata preventivamente.

Tras el intento de atentado, la italiana se apunta al curso CCC de protección de testigos (que tan buen resultado le diera a Coronado) y Josu Jon se va a casa de su madre a cenar lomo empanado

Fin.

1 comentario:

PePe dijo...

En nombre de los cántabros y las cántabras, quiero pedir perdón (y perdona :P) por la labor de mi paisano Manuel Gutiérrez de Aragón. Como cinéfago y ex estudiante de la UPV-EHU, figurarme cómo debe de ser la peli por tus comentarios me ha provocado una mezcla de risa y vergüenza ajena.