lunes, 21 de octubre de 2013

Breaking Bad

Traducción de Break Bad: "Romper las reglas y volverse malo".

Cuando al apocado profesor de instituto Walter White le diagnostican un cáncer de pulmón, su vida simple y anodina parece venirse abajo, sobre todo cuando comienza a ver presupuestos de lo que costará el tratamiento. Esto, unido a su necesidad de estímulos vitales, le llevará a unirse a Jesse Pinkman, un antiguo alumno suyo metido a camello (al que conoce gracias a una redada a la que le invita su cuñado, y agente de la DEA, Hank), para trapichear con metanfetamina, aprovechando los conocimientos de Walter, que es profesor de química.

Esto es el punto de partida de una de las mayores joyas que nos ha dado la televisión reciente, en una serie que es redonda en muchos aspectos, con una trama cuidada en la que todo tiene su porqué y sus consecuencias, un ritmo que muchas veces llama a terminar de ver un capítulo y poner el siguiente, unos personajes interesantes y bien definidos, muy buenas actuaciones, y sobre todo, el factor Bryan Cranston.

Breaking Bad no es una historia sobre drogas, es la historia de cómo un Ned Flanders de la vida (hasta físicamente se da un aire) se convierte en el mayor capo de la droga de Nuevo México, y esa transición es posible gracias al ESPECTACULAR trabajo de Bryan Cranston, que consigue llenar la pantalla con cada una de sus apariciones, y crear un personaje complejo, apasionante y con una evolución completamente natural. Tan maravillosa es su actuación, que el propio Anthony Hopkins la ha descrito como una de las mejores actuaciones que ha visto nunca. Y todo eso sin desmerecer las actuaciones de sus compañeros de reparto (Aaron Paul está también sobresaliente)

Breaking Bad es una de esas series que deja un vacío al terminar, una serie que hace pensar en las miradas de Walter, su relación con su familia, en Heisenberg, las pesquisas de Hank y su leal Gomie, los amigos de Jesse, los chanchullos de Saul Goodman, el olor a fritanga de los Pollos Hermanos, la campanita de Héctor Salamanca, la impecable sonrisa de Gus Fringe, la web de Walter Jr... una gran serie que se termina, y afortunadamente un final que queda a la altura de la misma.

Personajes.

Adentrandonos en el terreno de lo que podrían ser spoilers, una cosa que me ha llamado la atención son las muchas críticas que he podido leer sobre el que sin duda es el personaje más impopular de la serie: Skyler White, y por extensión su hermana Marie. Francamente, no entiendo las críticas, y no sé muy bien cómo debería comportarse una persona en la situación de Skyler.

Me parece que tanto ella como Walter Jr. son personajes imprescindibles en la serie, pues Breaking Bad es la historia de cómo Heisenberg destruye y corrompe al entrañable y querido Walter White y eso no lo puedes contar sin mostrar su entorno. Me impactó la escena que nos muestra cómo esa transición es capaz de sacar de un personaje tan cándido como Walter Junior una explosión de odio hacia su padre, al que había llegado a venerar. Lo dicho de Walt Jr. es también aplicable a Hank y Marie, gente que lo habría dado todo por Walter, y termina obsesionada con destruir a Heisenberg.


Y para eso es fundamental que te familiarices con ellos, para que no sean "gente que pasaba por ahí", sino tío Hank, y tía Marie, a los que has visto compartir unas cervezas en una barbacoa dominical, o a quienes has podido ver con sus cuestiones domésticas del día a día.

Normalmente, suelo acompañar las críticas a las series con caricaturas al estilo South Park, y supongo que las acabaré haciendo con Breaking Bad, aunque al ser una serie tan icónica, hay multitud de versiones southparkeras, pero de todas las que he visto, sin duda me quedo con esta:

Breaking Park.

No hay comentarios: