miércoles, 31 de agosto de 2011

Kingdom Rush

Tan simpático como adictivo.

No es original en absoluto, pero es el juego que me ha robado unas cuántas horas estas últimas semanas. No deja de ser un Tower Defense (sobre todo popularizado por el Plantas versus Zombis), pero bastante bien hecho, y con unos gráficos muy simpáticos, que recuerdan un montón al genial Castle Crashers.

La mecánica es simple. Tenemos un mapa en el que deberemos colocar nuestras defensas antes de que las oleadas enemigas vengan a invadirnos, y debemos evitar a toda costa que lleguen a la meta. Para ello, disponemos de 4 tipos de torreta defensiva:

-Cuartel: Genera infantería, tropas que se plantan en medio del camino, obstaculizando y atizando a los enemigos. Puede aumentarse hasta crear caballeros, o bárbaros.

-Puesto de arqueros: Ataca a distancia, con poco daño pero bastante velocidad. Ideal contra enemigos débiles. Puede mejorar hasta ser guarida élfica, una auténtica máquina expendedora de flechas; o puesto de mosqueteros, lento pero certero.

-Torre de magia: También ataca a distancia, pero es más dañina, aunque más lenta que los arqueros. Es óptima contra enemigos acorazados y que vengan en pequeño número. Puede subir a torre arcana, con su rayo de muerte y su hechizo teletransportador, o a mago conjurador, que puede convocar elementales y convertir a los enemigos en inofensivas y encantadoras (pero matables) ovejitas.

-Artillería: Muy lenta, y no tan potente como la torre de magos, pero tiene más alcance y puede hacer ataques de área. Puede mejorar hasta ser el cañón Gran Berta de 500 milímetros, capaz de lanzar impactos devastadores, o la Tesla X104, que es como tener una tormenta en casa.

Obviamente, el dinero con el que contamos para montar nuestras defensas será limitado, pero podremos ganar más a medida que matamos enemigos. Además, contamos con dos valiosos recursos, como son pedir refuerzos (monigotes que aparecen en la parte del mapa que le digamos) y lluvia de meteoritos (que mata bastante a gusto). Claro que, tienen sus limitaciones, y solo se pueden usar cada 10 y 80 segundos respectivamente, por lo que hemos de ser juiciosos en su uso.

Pantallazo del juego.

Con esas armas deberemos enfrentarnos a oleadas y oleadas de enemigos, donde tendremos todos los clásicos de la fantasía medieval (goblins, orcos, ogros, esqueletos...) e iremos avanzando de pantalla en pantalla. Lo mejor es que a medida que vayamos avanzando pantallas y superando retos, ganaremos experiencia (waagh, PX!), que nos permitirá mejorar nuestras tropas y nuestras capacidades.

La pega es que el juego es bastante cortito, pero resulta muy simpático y puede satisfacer bastante bien el ansia de sangre y pixels. La dirección, para quien quiera probar el juego:

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